Segunda opinión

-"¿Por qué esa cara tan triste, Ortega?" pregunta Gasset a su amigo en una fiesta que reunió a varios matrimonios después de muchos años.
- "Es que veo a todas las mujeres tan lindas y a la mía tan fea"
- "No te preocupes Ortega, a mi me pasa exactamente lo mismo que a ti. Encuentro a todas muy bonitas ...menos a la tuya".
El evaluador de proyectos debe reconocer que muchas veces no es conocedor del tema que debe evaluar y debe recurrir a confirmar su opinión. Usar fuentes de información secundaria es probablemente una parte de la solución a su ignorancia, especialmente si se está en nivel de prefactibilidad. Sin embargo, hay proyectos con características tan particulares que generalmente la información así obtenida puede distorsionar los resultados. Por ejemplo, conocer la velocidad de ventas promedio de edificios de departamentos de 140 m2 y de un valor de $10.000, no siempre será representativo del comportamiento en las ventas de otro que tenga iguales características y valor. La lejanía a los medios de transporte o la cercanía a una empresa funeraria, entre muchos otros, pueden afectar cualquier comportamiento estadísticamente demostrado.
De aquí la importancia de sensibilizar el proyecto. O sea, de determinar la tasa de reducción de la velocidad de ventas que hace al VAN del proyecto igual cero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi estimado Nassir

No se si señalarlo como una virtud o como un defecto, pero la verdad es que yo soy orgulloso... me refiero a que, cuando me toca realizar un proyecto, prefiero no pedir ayuda y aprender del negocio por cuenta propia. Así he aprendido cómo funcionan (al menos en mi país) proyectos eléctricos, de joyas, de imprentas, inmobiliarios (esta es mi especialidad), académicos, etc. claro que cuando he tenido algun proyecto muy especial (caso de los agrícolas), entonces ahí sí recurro a un experto, pero mientras tanto, no.

Tengo mi criterio en cuanto a que un consultor debe ser un profesional capaz de poder aprender cada cierto tiempo, sobre actividades económicas diferentes, similar a un auditor que le toca aprender sobre distintos tipos de negocios. En ocasiones me han ofrecido la gerencia financiera, la tesorería o la contraloría de alguna empresa, pero las he rechazado porque no me veo haciendo lo mismo durante 3,5,10 años. Mas bien, me gusta hacer cosas diferentes cada cierto tiempo y por eso sigo como consultor independiente... al menos, hasta que decida buscar pareja para casarme. Ahí sí me tocará buscar un empleo fijo, jajaja.

Un abrazo
Fernando Romero M.

Nassir Sapag Chain dijo...

Es una decisión muy personal Fernando. De jóven hacía lo mismo que tú para aprender. Hoy, prefiero trabajar en más de un proyecto simultáneamente con equipos de apoyo que, además, se van formando para mi inevitable reemplazo.

Anónimo dijo...

Ojalá pueda entonces algún día poder formar parte de alguno de tus equipos de apoyo y por qué no, tener el honor de reemplazarte algún día... aunque para que eso suceda, sé que tendrá que pasar muuuuchos años.

Nassir Sapag Chain dijo...

Al paso que vas...no puedo coincidir contigo Fernando.......no será nunca.......MENTIRA...ES BROMA....estás a un paso (no muy pequeño, pero a un paso)