- "¿Estarán falladas las gallinas o será el gallo?"-pensé.
Así que preparé una jaula especial y dejé encerrado al gallo una semana. Al ir el fin de semana siguiente, y después de que estuvo en total abstinencia sexual, lo suelto para ver el "espectáculo".... y nada. No tocó a ninguna gallina ese viernes ni el sábado. El domingo comí cazuela de gallo.
Estaba tan apenado que mi señora me da la sorpresa y me regala otro gallo (no se porqué después de unos meses lo bautizó como Nassir). Apenas lo suelto el fin de semana siguiente, sale corriendo detrás de la primera gallina y ahí mismo empezó el "espectáculo".....que siguió el sábado y el domingo todo el día. Hoy tenga más de 200 pollos de un sólo padre. ¿Cuánto tiempo lo dejaré vivir?......hasta que se muera de viejo (si con lo hecho hasta ahora ya merece un monumento).
Cuando una empresa compra un activo, la inversión se anota después de impuestos, porque no hubo cambio en la riqueza. Para el Fisco, sólo se cambió "caja" por "activo fijo" o creció en igual monto el pasivo (deuda) con el activo (activo fijo). Cuando el activo empieza a usarse se gasta y ese desgaste es el que se puede restar en el Estado de Pérdidas y Ganancias para rebajar las utilidades y los impuestos. Dicho de otra manera, igual como se restan las remuneraciones, los insumos, los arriendos y todo lo que se "gastó" en la producción de los artículos vendidos, el Fisco permite restar lo que se "desgastó" el activo para producir esos artículos vendidos.
Si el primer gallo me salió "poco hombre" y el segundo tiene 6 años y sigue tan activo como cuando lo recibí, obviamente tienen una vida útil real distinta. Lo mismo pasa con las máquinas. Aquella que se usa tres turnos diarios va a durar menos que la que sólo se usa un turno. Pero como el Fisco no puede mirar cada una de las máquinas de un país para determinar cuánto se desgastó por año, define un estándar que en la mayoría de los países se le denomina depreciación y en unos pocos amortización y que representa el desgaste basado no en su vida útil real, sino en la contable. En Chile, por ejemplo, todos los gallos se deprecian en 3 años, independientemente de su "orientación sexual". La depreciación es, entónces, la que se anota cada año antes de impuesto, aún cuando no sea un flujo de caja. Por ello, luego de incluir su efecto tributario se debe anular para que el resultado exprese realmente los movimientos de caja ocasionados por las inversiones iniciales.