¿Abuelo?...irrelevante

- ¡Qué falta de respeto, Sofía. No me digas abuela, dime Cristi! -le dice mi esposa a nuestra nieta.
- ¡Qué falta de respeto, Sofía. No me digas Nassir, dime abuelo!- le exijo yo.

Un costo indirecto asignado es el que no se relaciona directamente con un proyecto o producto y, comunmente, será irrelevante, porque no cambiará con la implementación del proyecto, cualquiera sea la forma como se le denomine.
Muchas veces se podrá llevar a cabo una ampliación sin tener que arrendar más espacios para oficinas. Desde la perspectiva del contador de costos, se deberá asignar una parte del alquiler al nuevo proyecto. Sin embargo, para determinar su viabilidad, no deberá considerarse ya que no es originado por su implementación.

Antes y después


Cuando llegó mi perro pitbull, pensé que sería un peligro para la familia. Hoy veo que es el perro más cariñoso del mundo (conmigo).
Una de las satisfacciones más grandes de todo evaluador es observar que un proyecto estudiado por él maduró y se transformó en un negocio.
Lo más probable es que la empresa creada con el proyecto no sea tal y como se previó. La razón de ello es que cuando evaluamos un negocio ni siquiera imaginamos quién va ser su gerente, que estilo de dirección le impondrá al negocio o qué otras ideas le incorporará. Por eso, a veces vale más estimar cuál debería ser el costo de una campaña promocional más que definir las características de esa campaña.

Eficacia o eficiencia

Mozart escribió Don Giovanni sin hacerle una sola corrección. Beethoven, por el contrario, fue excesivamente corrector de todas sus obras. Ambos lograron resultados geniales.
No importa si el proyecto debe ser rehecho o no. Lo importante es conseguir los resultados correctos (eficacia). No cabe duda que es mejor hacerlo bien (eficiencia), sin gastos excesivos ni demoras en la generación de la información para ayudar al inversionista a tomar una decisión, pero más importante es la calidad del resultado. Equivocarse es parte del proceso del aprendizaje continuo (progreso). Si la solución a un problema requiere conocimientos que el evaluador no posee, sólo conduce a la frustración. Un evaluador comprometido con la calidad se identifica con el profesional que aprende en vez de frustrarse y que enfrenta los desafíos en vez de eludirlos(pertenencia).