Actualización

- Carlitos. Ven que quiero conversar contigo - le digo a mi nieto de 12 años aprovechando que está solo en ese momento.
- ¿Qué pasa abuelo?- me dice despreocupadamente.
- Quiero conversar contigo sobre un tema muy delicado. El sexo.
- Claro abuelito. ¿Qué quieres que te enseñe?

Los cambios en el entorno, la competencia, las normas legales, las decisiones políticas, la tecnología, las relaciones internacionales, el comportamiento de los consumidores, la aparición de nuevos competidores, los cambios en las condiciones de los proveedores, entre una innumerable cantidad de variables, obligan al emprendedor a estar abierto permanentemente a la posibilidad de tener que hacer cambios para seguir siendo competitivos o, si no, abandonar a tiempo su negocio.
Pero estos cambios también afectan al propio evaluador de proyectos. Muchos paradigmas usados por años (y enseñados por mí también durante años) hoy cambian permanentemente. Por una parte, aparecen modelos que no solo hacen más fácil la búsqueda de un resultado, sino que también entregan mejores y más confiables resultados. Si antes se usaba el IVAN como un aproximador de la selección de la combinatoria óptima de proyectos, hoy se sustituye por la programación lineal. Si antes se asociaba una caida del VAN con una reducción de la TIR, hoy podemos demostrar que en proyectos de desinversión no es así.
Cualquier evaluador de proyectos debe hacer consigo mismo, lo que ofrece al inversionista. Formular un proyecto optimizado, lo que lo obliga a actualizarse.

De tanto saber tan poco





─ Cada vez que veo a tu  ahijado me acuerdo de José Larralde y su canción “De tanto saber tan poco” ─ le comento a mi señora cuando se retiran nuestros compadres después de compartir un asado en nuestra parcela.

─ No te entiendo─ me dice. ─ Pero me encantó verte conversando tan animadamente con él. Increíble que con 12 años pueda mantener una conversación con un adulto.

─ ¿Conversación?, fue un suplicio. Me contó que tenía una prueba sobre  la vida de Arturo Prat y que tenía problemas con el computador para bajar información.

─ ¿Y no lo ayudaste? Si tú sabes harto de computación e historia.

─ Traté, pero me rendí al segundo intento. Primero le pedí que prendiera mi computador mientras iba por un café. Al regresar me dice que mi equipo tiene el  mismo problema que el suyo, que al prenderlo le dice que “su clave es incorrecta” y que cuando escribe “incorrecta” en la clave, vuelve a repetirle cuál es su clave.


Lo único cierto es que los cambios son más rápidos que nuestra capacidad de conocerlos, entenderlos y adaptarnos. No solo cambia la tecnología, aparecen nuevos competidores, se modifican normas o disminuye la disponibilidad de insumos (como el agua), sino que también cambia permanentemente el cliente, sus intereses o motivaciones.

Al emprender un negocio se debe aceptar que la equivocación será permanente. Es parte del juego de la vida saber que cometeremos errores hasta el día de la muerte. Una vez aceptado esto, corresponde asumir una actitud proactiva: estudiar los errores para aprender a reducirlos a futuro, estudiar a la competencia para aprender qué explican sus éxitos o fracasos,  estudiar a los clientes para aprender qué quieren, cómo lo quieren, a qué precio, cuándo, dónde y en qué condiciones.

Lo anterior nos obliga a un aprendizaje permanente. Riqueza da poder y libertad. Saber es sinónimo de riqueza. El conocimiento es el capital más rico que permitirá tener el poder y la libertad para hacer mejor las cosas que emprendamos y que tendrán efecto sobre nosotros, nuestras familias (y muchas veces sobre las familias de los demás), nuestra empresa o nuestro país.

Encuentre los 7 errores

Sin hacer cálculos, analice la estructura del flujo de caja siguiente y encuentre los siete errores.
Tiempo esrimado para el que sabe la materia, 5 minutos.
Concéntrese en la estructura y no en los números