Calidad de servicio

Poca gente sabe que el Café Maxim se hizo conocido gracias a la "calidad del servicio al cliente" que su dueño daba a todos sus clientes. Aunque recién hoy muchos emprendedores están empezando a preocuparse de esto, sus orígenes son muy antiguos. Durante su luna de miel, Franz Lehar sufrió el robo de todos sus documentos, dinero y pasajes de retorno a Viena mientras cenaba en ese lugar. El propietario no sólo no le cobró la cena, sino que le prestó dinero para que retornara con su esposa a casa. Un desconocido y emocionado Lehar sólo atinó a decirle: "No se arrepentirá usted de su maravillosa generosidad. Le prometo que le daré fama a usted y prosperidad a su negocio". Pocos años después, Lehar puso en escena su obra "La viuda alegre", que con su canción del Café Maxim hizo a este cabaret el más famoso del mundo. Un cliente bien atendido, aunque no consiga lo que busca, recordará siempre un buen trato.

3 comentarios:

Candrada dijo...
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Candrada dijo...

Apelando a lo contemporáneo, recuerdo un ejemplo a la inversa: "La rotisería" con Andrés Rillón y Julio Jung, en el programa Mediomundo, emitido por Canal 13 en la década de los 80´s. Cada cliente que osaba visitar dicho negocio, era vilipendiado y obligado a comprar productos que muchas veces no necesitaba.

¿Habrá algo de eso hoy en día?

Nassir Sapag Chain dijo...

Claro que hay todavía Christián .... pero acabándose....con la cultura de mayor conocimiento del consumidor ....., como mínimo podría no volver más a esa Rotisería, desprestigiarla o emitir opiniones negativas. Desde la perspectiva de proyectos, es un mucho mejor proyecto el que fideliza clientes para el largo plazo, aún sacrificando beneficios de corto plazo, que aquél que buscar lograr beneficios de corto plazo.