Ser consecuente, aunque cueste

"Hay gente que va a la Iglesia a rezar para que llueva....y no lleva paraguas".
El evaluador, si no cree que es viable el proyecto en las primeras etapas de su estudio, debe ser honesto y proponer la suspensión del trabajo, aún a costa de recibir menos honorarios de los pactados. De igual manera, si uno no cree en el proyecto que quieren encargarle evaluar, no debe aceptarlo. El mejor estudio de proyectos lo hace el evaluador que tiene fe en el proyecto.

Uso de información

"La acumulación de información se parece al estómago en que lo que se aprovecha no es tanto lo que echamos en él como lo que digiere".
He visto proyectos donde la información acumulada es tan abrumante que no puedo digerirla para entender las conclusiones que el evaluador desea demostrar. Lo importante es la calidad más que la cantidad de información. También tenemos que optimizar los recursos de nuestro cliente gastados en el estudio de viabilidad que le hacemos.

Rentabilidad de la educación

En una imponente ceremonia de titulación, llamaba la atención un humilde matrimonio de campesinos.
Después de recibir su diploma y medalla, uno de los egresados cruza el salón, se saca su medalla y se la coloca a su padre. A su madre le entrega el diploma. Mientras volvía a su lugar, el humilde campesino, con lágrimas de felicidad en sus ojos, besa tiernamente a su esposa y le dice: "Vieja......ésta es la mejor cosecha que hemos tenido en toda nuestra vida".
Qué pena que nuestras autoridades no logren entender algo tan obvio.

La evaluación ex post para evitar errores

"¿Para qué repetir los errores antiguos habiendo tantos errores nuevos que cometer?" decía Bertrand Russel.
La mayoría de la empresas donde evalúo proyectos no llevan registros que permitan validar la relevancia de la información utilizada ni la calidad de las proyecciones realizadas. Una inversión útil y necesaria es la creación de una base de datos que permita medir las causas de las desviaciones entre los pronósticos y lo real que permita calificar quiénes son más precisos en sus estimaciones y quienes no y en qué áreas se han producido las mejores estimaciones internas y en cuáles no para recurrir a futuro a enmendar los modelos o contratar directamente servicios externos especializados en las áreas debiles. Lo anterior no debe considerarse como una acción "policial" para identificar ni sancionar a quienes más se equivocan, sino para sacar experiencias para evitar repetir los errores a futuro.

Gracias a Dios porque pude vivir el terremoto de Perú en Lima

La única forma de entender realmente los sucesos es haberlos vivido. Ni las fotos, ni la televisión ni los relatos "ex-post" son lo suficientemente explícitos para explicar lo que es estar en el momento preciso en el lugar preciso. Cuando el segundo terremoto terminó, me di cuenta que jamás podría haber entendido el sentir de los peruanos, por quienes tengo un especial cariño ya que son parte importante de mi formación académica y personal, si no hubiera estado con ellos en ese momento.
En la calma de Santiago pienso cuan relacionado está esto con el trabajo de un evaluador. ¿Entendemos realmente la aflicción de un empresario que nos solicita el 21 de diciembre que lo ayudemos a ver si su empresa tiene viabilidad o debe ir a la quiebra? ¿estamos dispuestos a trabajar hasta el día previo a Navidad y durante las celebraciones de Año Nuevo para quitarle de encima el peso de la incertidumbre? Aún recuerdo la cara de unos hermanos israelitas a los cuales ayudé en una circunstancia similar y pude confirmarles el 24 de diciembre a las 20.00 horas que su negocio de fabricación de alfombras era viable y que pasadas las Fiestas iríamos juntos al banco a demostrar que el problema se reducía a algo tan simple como que el Banco prestó dinero para comprar activos y no consideró (tampoco estos hermanos) que además de las máquinas necesitarían capital de trabajo para hacerlas funcionar adecuadamente. Qué difícil es para el evaluador independiente ponerse en el lugar del otro....y qué necesario es.

Financiamiento de proyectos

Cuando se administran fondos de capital de riesgo, los financistas no sólo se preocupan de que el proyecto sea rentable en el papel. También se fijan en su sustentabilidad, coherencia de datos, consistencia en sus proyecciones, capacidad de gestión del solicitante y, finalmente, en que el proyecto pueda cumplir con los compromisos de pago del préstamo. Por eso la evaluación de proyectos se hace en tres ámbitos diferentes y complementarios: el que mide la rentabilidad del negocio, la de los recursos propios invertidos en él y también la capacidad de pago desde la perspectiva de quien presta dinero. Es común encontrar proyectos muy rentables pero que no proyectan flujos que contemplen los compromisos de pago.

Evaluador ¿y aval?

La primera baja en toda guerra es la verdad... y en política también. No caigamos en lo mismo con los proyectos que evaluamos. Si están tan convencidos de las bondades del proyecto ¿estarían dispuestos a avalar a su cliente en el crédito que está pidiendo al banco?

(E + E) Emprendedor más evaluador

A veces debo trabajar con emprendedores tan entusiastas con su proyecto, que hasta a mí me cuesta cobrarles. No hay nada más importante que el compromiso, la identidad, el "enamoramiento" del empresario con su proyecto y las ganas que pone para que resulte. La experiencia de formular y evaluar un proyecto en conjunto con el inversionista, nos hace sentir más la responsabilidad de ayudarlo a optimizar su inversión y, al final, si el proyecto resulta rentable, sentimos casi su misma alegría y si no es rentable, su misma desilusión, aunque con la tranquilidad de haberlo ayudado a evitar una mala inversión.
Recuerdo haber leido que un estudiante de la Universidad de Wisconsin, exponiendo sobre la vida de Abraham Lincoln se identificó tanto con los ideales de este hombre, que en su exposición dijo "...nació en una cabaña mística que construyó con sus propias manos...".
El empuje del inversionista y la objetividad del evaluador, sumados, son la mejor alianza para una buena evaluación de un proyecto

Formular, Evaluar y...Comunicar


En mis años como profesional he evaluado muchos proyectos, algunos buenos, otros malos, algunos interesantes y otros no tanto. Formular y evaluar un proyecto correctamente es importante, pero comunicar sus bondades y riesgos de la manera adecuada hará posible que los inversionistas tomen mejores decisiones. Durante este mes, NSC tiene el agrado de patrocinar un curso-taller dictado por Christian Andrada, Comunicador Social y Director de Greenmind quien hará entrega de sus conocimientos a través de un entrenamiento individual y colectivo acorde con los propósitos de cada quien. Si quieres ver los detalles del curso, sólo pincha aquí