-"¿Y para qué- me dice uno de ellos. "Si igual dentro de 10 años, con o sin cirugía, va a estar peor que ahora".
-"Si yo tuviera el dinero suficiente para hacerlo, agregaría unos pocos pesos más y cambio a mi esposa por otra más joven". Dijo otro.
Un proyecto que evalúa la conveniencia de una reparación mayor en vez de una sustitución, no debe considerar el desembolso como un gasto, sino como una inversión. No importa que al final del horizonte de evaluación el activo reparado, tenga un valor incluso inferior a lo que podría costar hoy sin la reparación. Lo importante es saber identificar y medir todos los costos y beneficios diferenciales entre ambas opciones. Es posible que los beneficios de una máquina nueva sean mayores que los de la antigua, ¿pero compensará las inversiones?. La máquina nueva podrá requerir de otros conocimientos para ser utilizada eficientemente si la tecnología cambió. Los efectos a considerar son: el ahorro en reparación y la posibilidad de venderla en el estado actual (a veces hay que pagar para que la desinstalen y la lleven, versus la inversión inicial en la nueva; la productividad y costo de operación de la nueva versus la antigua; los cambios en los efectos tributarios de la venta de la máquina vieja y los diferenciales en la depreciación, y el cambio en la proyección de los valores de desecho al término del horizonte de evaluación.
PD: (a mi me sale más rentable reparar.....además que la conozco hace 44 años.....cada vez que falla se donde ajustar para que vuelva a funcionar.......y unos retoques, desabolladuras y pintura nunca están de más).