La primavera, el oso y el valor de desecho del proyecto

Hoy empieza formalmente la primavera. El oso se levanta delgado después de haber invernado y yo me levanto gordo por haberme comido todo en invierno. El oso empieza hoy a comer como loco y yo empiezo una dieta terrible. Él para engordar y acumular la suficiente grasa para todo el próximo invierno y yo para adelgazar lo suficientemente para poder ir a la piscina sin tanta verguenza por mi peso el próximo verano. ¿estará equivocado el oso o yo?
Lo más probable es que ninguno. Ambos tenemos expectativas diferentes.
Eso debemos entender al calcular el valor remanente de una inversión al final del horizonte de evaluación del proyecto. El método de valorar flujos determina que el valor del negocio se calcula dividiendo el flujo promedio perpetuo (flujo normal menos una reserva para reposición de los activos futuros) dividido por la tasa exigida de retorno a sus inversiones. Algunos inversionistan tendrán mayores expectativas de los flujos futuros que otros que piden incorporar un factor de imprevistos, bajando las expectativas de flujos. De igual forma, mientras unos piden una tasa menor de retorno, otros pueden exigir una mayor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como tadas las cosas en la vida, cada cual ve distinto el riesgo, los flujos o la rentabilidad de cualquier cosa que haga. He hecho proyectos que el inversionista original no estuvo dispuesto a hacer y otro lo tomó y llevó a cabo con éxito. Gracioso el ejemplo del oso

Nassir Sapag Chain dijo...

Gracias Roberto. Tienes toda la razón....justamente lo que traté de decir es lo que tu señalas...cada uno ve las cosas desde su propia perspectiva, y el evaluador no puede desconocer eso