La tercera opción

Hace un tiempo fui a evaluar la conveniencia de hacer un outsourcing del servicio de alimentación de los trabajadores de una empresa. Para iniciar la conversación pregunté ¿cuanto tiempo ha estado con ustedes la cocinera?, me respondieron "¡¡¡NUNCA....siempre estuvo contra nosotros!!!"
Un proyecto de outsourcing, como todo proyecto, tiene tres opciones:
a) seguir con el servicio interno
b) optar por la tercerización, y
c) mejorar la situación actual.
Quizás no había que externalizar el servicio de alimentación, sino cambiar a la cocinera.
Muchos evaluadores de proyectos, al enfrentarse a un proyecto de reemplazo u otro, comparan el VAC de la situación actual y la comparan con el VAC de la situación con proyecto, olvidando la posibilidad de evaluar la situación actual optimizada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi estimado Nassir

Antes que nada, me disculpo por postear un poco tarde, entenderás que esta es la época fuerte de auditoría y como encargado del área de investigación, ahora debo desarrollar un sistema de muestreo estadístico que optimice la toma de muestras de los auditores para ahorrar tiempo y esfuerzo. Eso me ha mantenido bastante ocupado.

Con respecto al tema del blog, quería acotar una idea parecida pero aplicada al área de valoración. Si en proyectos, la evaluación de los tres escenarios es fuertemente recomendable, en valoración entonces es obligatoria. Si bien un proyecto se elabora bajo condiciones óptimas, una empresa viva no necesariamente estará en tales condiciones y es cuando el valorador se convierte en 'medico' y busca maneras de optimizar o mejorar la situación actual como paso previo (obligatorio) a una valoración.

Por ejemplo (y esto es aplicable a proyectos), algo con lo que me he topado con mucha frecuencia es ver que los días promedio de cobro son superiores a los días promedio de pago. Es decir que primero pagamos a proveedores y luego cobramos a clientes. Esto requiere de un mayor incremento de capital de trabajo para responder a las obligaciones de corto plazo y por tanto el flujo de caja se reduce y con ello el VAN de la empresa y/o de las acciones.

La recomendación del valorador serà entonces revetir la situación, es decir cobrar primero a nuestros clientes para luego pagar a los proveedores. Así habrán desinversiones de CT y con ello un flujo de caja y VAN mayores. En proyectos, el evaluador procurará definir esta situación óptima desde el mismo inicio.

La optimización de la empresa es en sí misma un proyecto dirigido (como debe ser todo proyecto) a aumentar la creación de valor.

Un abrazo.
Fernando Romero M.

Nassir Sapag Chain dijo...

Nada que disculpar Fernando. Por el contrario, mis agradecimientos por tus importantes y permanentes aportes. ¿No has pensado tener tu propio blog?
Complemento tu comentario con el caso de los síndicos de quiebra que, antes de determinarla, evalúan la continuidad de giro (mejora de la situación actual) o liquidación de los activos.
Que estés muy bien Fernando