Que todos sean mejores que yo

"Al enemigo no hay que desearle mal...hay que hacérselo" dice semestre a semestre un profesor de marketing a sus alumnos.
Como decía Konrad Lorenz, la agresividad humana es instintiva. Los seres humanos no han desarrollado ningún mecanismo inhibidor de la agresividad para garantizar la supervivencia de las especies. Por eso el hombre es considerado como la especie animal más peligrosa.
Lo mismo pasa en los proyectos. Muchas veces se requiere agresividad para tener éxito. Pero no en el sentido destructivo sino que desde la perspectiva de atreverse a innovar, a arriesgarse a ser diferente.
El sentido de mediocridad es el que manifiestan quienes buscan destacarse descalificando al resto de sus iguales. Los grandes hombres, como los que han hecho los grandes proyectos, son los que aceptan competir, valoran las cualidades de sus propias oportunidades y las aprovechan.
Por eso elegí incorporarme a la Universidad San Sebastián. Veo a mis pares iguales o mejores que yo. Así, ellos me levantan con su prestigio, si no, yo me hundiría con su desprestigio.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Rescato de la frase fundamentalmente aquello de que más que palabras, acciones.
La aversión al riesgo es un aspecto intrínseco de la personalidad de cada quien, que conforme pasan los años se sustenta o se debilita.
Más que nunca, los niños de hoy están menos vinculados con los riesgos (¿aventuras?) que supone jugar en (y con) la naturaleza, la diversión se circunscribe a cuatro paredes.
Por suerte subí árboles, jugué con tierra y crucé puentes de ferrocarril...

(Me halaga saber que soy mejor que tú...:-) )

Christian Andrada D.

Nassir Sapag Chain dijo...

Que bueno que te subiste a un árbol ¿de ahí fue que te caíste?, aunque mejor habría sido que plantes uno. Excelente que hayas jugado con tierra, para ya es hora que te laves.
Cualquiera es mejor que yo....algunos en cocinar, sacarle flatos a la guagua, lavar los platos. En todo caso, olvidé la frase final a mi posteo "Pero los peores son los que se creen mejores" sin serlo

Anónimo dijo...

Advierto que tomaste con absoluta falta de seriedad mi comentario reflexivo, coincidente y crítico a tu post.
En vez de ello, sólo te limitaste a mi irónica frase entre paréntesis, pensé que tu habitual humor lo entendería.

atentamente, tu ex-amigo

Christian

Anónimo dijo...

Don Nassir Sapag.

Admiro su fortaleza para aguantar tanta mala leche en algunos comentarios y actitudes del resto.
Siga como es... Se vienen grandes cosas el 2008 en sus nuevos proyectos.

"...Si la envidia fuera tiña..."

Nassir Sapag Chain dijo...

amigos....a Christian no hay que hacerle caso...cree que es importante ser amigo mío y no entiende que lo que importa es que yo sí me siento amigo de él......"debe estar en uno de esos días"

Anónimo dijo...

¿Es idea mía o ví otra película...?
Don Nassir, me parece que lo que Christian (presumo de la patudez de nombrarlo así sin conocerlo) señala en su comentario al post por usted publicado es muy cierto...y lo que coloca entre paréntesis sólo denota la cercanía de trato con usted...nada más.

Me parece que "Anónimo" está "razonando fuera del recipiente"

Respetuosamente

Gonzalo Betancourt

Anónimo dijo...

Dicen que solo después de una pelea se puede conocer quién es realmente un amigo... alguien me decía que mientras las mujeres medio se miran mal y ya se pelean de por vida, los hombres se puedan dar de golpes y al rato están tomando juntos.

Esto que acabamos de leer es simplemente una 'pelea' entre dos grandes amigos. Lo que uno le dice y el otro le contesta, solo denota la gran amistad que hay entre ellos, nada más...

Me encantó la última frase: "ellos me levantan con su prestigio, si no, yo me hundiría con su desprestigio". Imitemos todos esta actitud del profesor!!!

Un abrazo
Fernando Romero M.

PD: Para mí, sí es importante sentirme amigo tuyo. Ojalá el sentimiento sea mutuo...

Nassir Sapag Chain dijo...

Claro que sí Fernando....me siento honrado....y una vez más fuiste muy perceptivo. Somos muy amigos co Christián...por lo menos yo de él.

Anónimo dijo...

¿y si nos concentramos en lo que dice Sapag mejor? Yo creo que nos enseñan a competir y competir es destruir para sobrevivir. mas en este mundo globalizado. La empresa que no sobrevive es mediocre tambien y eso hay que destruirlo

Anónimo dijo...

No estoy tan de acuerdo con esto último... sí, es verdad que eso nos han enseñado desde el pregrado, que hay que competir para sobrevivir, pero esa corriente del pensamiento está muy influenciada por el neoliberalismo que se ha venido practicando desde la caída de la URSS y el fin de la Guerra Fría... y ya muchos se han dado cuenta de que la 'libre competencia' no ha funcionado.

Ahora el mundo se orienta de a poco a una nueva corriente, la 'libre cooperación', a partir del declive de los EEUU y la aparición de la UE. Retomando el ejemplo, una empresa que no sobrevive es mediocre, pero si en nuestra mano está el poder ayudarlos y no lo hacemos, eso también es mediocridad y lo que es peor aun, es egoísmo.

Bajo la 'libre competencia' todos compiten y sobrevive el más fuerte (corriente del darwinismo existencial). Quien sobrevive se convierte en monopolista, haciendo todo en función de sus propios intereses y no por el de los demás. En una 'libre cooperación', todos cooperan y se ayudan entre sí, manteniendo un mercado en condiciones perfectas... o mejor dicho, cercanas a lo perfecto.

En todo caso, no estoy de acuerdo con el último posteo... pero como persona me comprometo a proteger el derecho a la libertad de expesión que todo ser humano debe tener. Eso también es 'libre cooperación'.

Un abrazo
Fernando Romero M.