Es sábado por la mañana... Luis había salido de casa hace poco para ir a una de esas continuas e inútiles reuniones donde con un grupo de amigos hacían latosas conversaciones para determinar qué sería mejor para ellos: precandidato presidencial, ministro de Educación, Embajador, Diputado, Senador o Rector de una universidad bien pública, cuando se da cuenta de que no ha llamado a su mujer para decirle que el técnico de la lavadora pasará a eso de las 12:00 horas. Así que toma el celular y llama a casa.
- ¿Aló?....- dice una voz de niño pequeño.
- "Hola, hijo, soy papá"- dice Luis- ¿Está mamá cerca del teléfono?"
- "No, papi. Está arriba, en el dormitorio, con el tío Antonio".
- "¡Pero tú no tienes ningún Tío Antonio, hijo!"
- "Sí que lo tengo, y está arriba en el dormitorio con mami!"
- "De acuerdo, entonces: deja el teléfono, ve a la puerta del dormitorio y grítales a mamá y al Tío Antonio que mi auto acaba de llegar a la puerta de casa".
- "¡Vale, papi!"
Unos minutos más tarde, la niña vuelve al teléfono y dice -"Ya hice lo que me dijiste, papi".
- "¿Y qué pasó?"
- "Bueno, mamá saltó de la cama sin ropa y se puso a correr chillando, se resbaló con la alfombra y salió despedida por la ventana delantera y ahora está muerta".
- "¡Oh, Dios mío!... ¿Y qué ha pasado con el tío Antonio?"
"Él también saltó de la cama sin ropa y saltó por la ventana trasera a la piscina, pero debió olvidar que la semana pasada quitaste el agua para limpiarla, así es que se ha golpeado con el fondo de la piscina y también está muerto".
Hay una pausa larga, y entonces, Luis dice: "¿Piscina? Perdón,.......... ¿es el 8005629?"
Muchas personas consideran que la evaluación de proyectos es una herramienta de toma de decisiones. Sin embargo, hemos planteado reiterativamente que es sólo una herramienta que genera información. Con una misma información dos inversionistas pueden tomar caminos totalmente opuestos o, con distinta información, pueden llegar a un mismo destino. La responsabilidad del evaluador de proyectos es obtener o generar toda aquella información que sea relevante para mejor decidir. Alguna será de carácter económico (la mayoría) pero también habrá otra donde deberemos opinar acerca de la evolución de los mercados, los cambios en las tendencias de la moda o las innovaciones tecnológicas, entre otras. Pero además de conseguir identificar la información relevante, debe ser obtenida integralmente y, principalmente, validada.