Dedicación

¿Han pensado el trabajo que hace esa gota de agua que cae en lo más alto de la montaña para llegar hasta el mar ... y hundirse?

No hay límites al trabajo de evaluar un proyecto. Cuando el cliente lo solicite, sabemos que podemos avanzar, como la gota de agua, precisando, comprobando, validando o complementando la información hasta que él se sienta en condiciones de tomar una decisión que, obviamente, puede ser no invertir. Lo importante es la satisfacción de un trabajo bien hecho.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que seguimos la ley del mínimo esfuerzo.....como muchos profesores.
Pero seguiré su ejemplo profe...hasta el final tratando de que aprendamos

Nassir Sapag Chain dijo...

Gracias Ricardo. La ley del mínimo esfuerzo exige optimizar los recursos usados en pos de un objetivo. Debemos intentar ser eficientes, pero no transar calidad por descanso.
Eres muy gentil al decirme que seguirás mi ejemplo. La verdad, opongámonos a la mediocridad y a quienes son solidarios con ella

Héctor Rodríguez Pérez dijo...

Estimado:

Hay algunos profesionales que suelen ser muy conformistas con sus trabajos, ya sea por rapidez o por el mero hecho de no ir más allá a lo que se les pide.

El mundo está hecho de alternativas y hacia una localidad existen varios caminos, nuestra tarea es mostrar todos esos caminos y que el inversionista decida QUE CAMINO LE RESULTA MEJOR tomar para llegar a su destino, en este caso, su inversión.

Un fuerte abrazo.

Héctor Rodríguez Pérez.

Oscar manuel CÁRDENAS MAULÉN dijo...

muchos sabemos que hasta la entrega de un informe final de nuestro proyecto, sabemos que hay cosas que mejorar o bien si se está postulando a un fordo concursable sabemos que por tiempo muchas veces estamos entregando un proyecto mejorable en varios frentes.....y se teme por su suerte.....
Luego la invitación es a ser persistente en la ejecución del proyecto ya que día a día el escenario cambia y hará que nuestra evaluación tenga que ajustarse a esos cambios....

Nassir Sapag Chain dijo...

Es lo que tenemos que cambiar Héctor...pero si no se puede, queda la satisfacción de haberlo intentado y además, obtenemos el beneficio marginal de diferenciar nuestro trabajo de quienes prefieren la comodidad.
Un abrazo

Nassir Sapag Chain dijo...

Claro Oscar. Lo que pasa es que muchos jóvenes no se dan cuenta que su proyecto son ellos mismos y cuando uno les pide rehacer cosas o ampliar parte de lo que hicieron lo toman de mala manera. Por lo menos a mí me ayudó mucho tener que rehacer innumerables veces trabajo mal realizado o agregar interminablement5re nuevas cosas que mi jefe me pedía...hoy se lo agradezco, porque ahí es donde aprendí
Un abrazo