La confusión está clarísima (TIR)

Hace casi 15 años, debí asumir como Rector subrogante de la Universidad de Chile en ausencia del titular que se encontraba de viaje. Coincidentemente, visitó Chile el presidente de un importante país europeo, oportunidad en que la Universidad le entregó un premio en reconocimiento a su contribución al desarrollo. Después de su discurso y el mío, procedí a entregarle la medalla y a sacarnos las fotos de rigor. Al día siguiente, cuando me entregan una foto, la llevo orgulloso a casa para mostrársela a mi familia. Mi hijo, que tenía 11 años, me pregunta inocentemente:
─ Papá ¿qué vas a hacer con esa foto?
─ La enmarcaré y la pondré en mi oficina.
─ Ah ─me dice─ ¿y él se llevó una copia para ponerla en su oficina?
Al día siguiente boté esa foto junto con otras que tenía con los presidentes Pinochet, Aylwin y Frei y muchas más. Mi hijo me enseñó que yo no soy importante por quién está conmigo, sino por lo que yo hago. Hoy tengo las fotos de las carátulas de mis libros en la oficina.

Por años los libros de finanzas han mostrado que la TIR del proyecto tiene tantas debilidades, que su uso debe reducirse a escasas situaciones. Las principales debilidades de este tan utilizado indicador de rentabilidad se resumen en los siguientes:
  1. Cuando los ingresos ocurren primero y los egresos después. Por ejemplo, si el flujo fuese: +100 -50 -50 -50, a una tasa exigida de 10% el VAN resulta negativo en $24,3. Sin embargo, la TIR resulta ser 23,38%.
  2. Cuando el flujo no presenta egresos. Por ejemplo, cuando no hay inversiones (una consultoría personal realizada in situ), el VAN es positivo y la TIR no existe.
  3. Cuando se producen cambios de signo en el flujo. Por ejemplo, si hay una fuerte inversión en ampliación en el período 3 del flujo, hay un VAN y tantas TIR como cambios de signo se observen.
  4. Si sólo existiese un proyecto, sin cualquiera de las características anteriores, conduce exactamente a la misma decisión que el VAN.
  5. Cuando se comparan proyectos con distinta inversión inicial, la TIR más alta no necesariamente será mejor que la más baja.
La TIR no es otra cosa que una sensibilización de la tasa de costo capital. Es decir, determina aquella que hace al VAN igual a cero, tal como se hace con el precio, la cantidad, el tipo de cambio o el valor de un insumo, entre otros.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias don Nassir, muy clara la explicación de la TIR. No sabía la primera limitación.

Héctor Rodríguez Pérez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Héctor Rodríguez Pérez dijo...

Estimado:

Como siempre, explicando terminos en ejemplos prácticos y sencillos de entender. Como lo ha hecho en los últimos post, nada más que pueda aportar, en esta ocación.

Un fuerte abrazo.

Saludos,

HMRP.

Nassir Sapag Chain dijo...

Gracias Héctor ...esa es mi intención.
Un abrazo

Christian Andrada dijo...

Y yo que tenía tu foto en un álbum...

Nassir Sapag dijo...

¿autografiada Christian?