Fiestas Patrias

-"Mira como manejas estúpido"- me dijo mi señora de regreso de celebrar el inicio de las Fiestas Patrias.
-"Perdona mi'jita"- le respondí. "La culpa es del vino que me tomé"
-"El vino es inocente. Los culpables son los borrachos como tú"- me sentenció.

Muchos evaluadores jóvenes creen que si usan mucho la información de terceros, su trabajo vale menos. A este respecto, siempre les digo a mis alumnos que lo único seguro en un estudio de proyectos es que nunca acertaremos al resultado que se observará después de su implementación y que no es malo poder echarle la culpa a otros: las proyecciones de crecimiento de la población del Instituto Nacional de Estadísticas, las estimaciones macroeconómicas de prestigiados economistas, etc.
La verdad es que más que buscar a quién culpar, el mensaje de fondo es que tan válido como crear es adoptar y adaptar. A veces la información disponible es tan confiable, que más vale hacer uso de ella que hacer perder tiempo y recursos al inversionista creando nosotros la información. Por ejemplo, una cotización de una agencia publicitaria es generalmente más confiable que nuestra propia estimación de la cuantía de las inversiones necesarias para posicionar un producto o una marca. En este caso, se adopta la información de terceros. En otros casos, la información existente podría requerir de pequeñas modificaciones para adaptarlas a nuestros requerimientos y, en otros, se requerirá crear toda la información como, por ejemplo, la introducción de una innovación tecnológica.
Ninguno de los tres es mejor o peor que otro. Todos son válidos en el momento de formular el proyecto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Prfesor
Una de las formas de ser eficientes es justamente evaluar si conviene más adoptar tecnología ya creadas o adaptarlas a nustras necesidades. Sin embargo, la mayoría cree que siempre hay que partir de cero. Es cosa de ver la cantidad de softwares que con pequeñas adaptaciones son muy útiles, pero la mayoría prefiere diseñar todo de nuevo partiendo de cero, lo que hace malgastar recursos. Creo que es un problema de complejo nacional

Nassir Sapag Chain dijo...

Hola Roberto
Lo importante es que se tenga en consideración que existen las tres opciones: crear,adaptar o adoptar. La evaluación de ellas te dirá cuál es la más conveniente.

Héctor Rodríguez Pérez dijo...

Estimado:

Luego de un buen tiempo sin escribir, he vuelto...

La información segundaría o de terceros, es una muy buena fuente que hace más eficiente las evaluaciones pero que a veces puede generar sesgos en las estimaciones aunque mínimas sean estas. Durante el desarrollo de mi tesis, tuve que consultar variadas fuentes de terceros como el INE, MINEDUC, SINIM, etc. para consultar estadísticas educacionales. En las cuales me lleve varias sorpresa como la INCOMPATIBILIDAD entre cada fuente frente a un mismo tema. Pese a ello, el adaptar esa fuente a nuestro favor es un ahorro de tiempo y costos, de la cual podemos sacar nuestras propias conclusiones que den un valor agregado al estudio o proyecto que queramos abordar.

Saludos,

Y espero que haya disfrutado el “mini asado”.

Genaro Arredondo A. dijo...

Profesor Sapag:
Concuerdo plenamente con lo que Usted ha planteado, lamentablemente la competitividad imperante en los días de hoy hace que muchas personas e incluso organizaciones se esmeren inutilmente en crear y no valerse de la experiencia de proyectos anteriores, ya que la gran mayoria de profesionales intentan deseperadamente innovar.

Nassir Sapag Chain dijo...

Estimado Héctor
Un gusto tenerte de regreso (todo asado es bueno).
Afortunadamente hoy existen varios softwares que correlacionan los cambios entre las variables y el cambio en el VAN, permitiendo identificar los más importantes. Estos son los que deben llevarse a factibilidad, para evitarle al inversionistas gastos innecesarios en los estudios.
Un abrazo

Nassir Sapag Chain dijo...

Cierto Genaro. Pero hay que "predicar" la eficiencia. esta se logra identificando las tres opciones que señalo y determinando cuál es la que más conviene al proyecto.
Un abrazo